Para sus enemigos él era un político hasta hace unos meses que tenía los días contados; no obstante, Jesús Valencia se sobrepuso a la tormenta decembrina (tras el famoso choque de una camioneta).
Lejos de quebrarse en momentos complejos, el ex jefe delegacional de Iztapalapa, tejió alianzas y logró lo que pocos perredistas hicieron en las pasadas elecciones federales y locales. Ganó prácticamente todas las elecciones que estuvieron a su mando.
Hoy Valencia ha mostrado oficio político como diputado federal del PRD y líder de la corriente ADN en la Cámara de Diputados. Su discurso es relevante y lo coloca como factor clave hacia el año 2018: indica que López Obrador no debe ser el enemigo de los perredistas sino un aliado, no pierde de vista que dividida la izquierda volverá a perder.
Jesús Valencia ya se estrenó en tribuna con motivo del informe del Presidente Enrique Peña Nieto. Ha lamentado el bajo crecimiento económico y el crecimiento de la pobreza, además de la desigualdad persistente.
Así pues Valencia está ya en el debate público como actor relevante al que se le debe tener en cuenta. |