Los socialdemócratas alemanes (SPD) anunciarán el sábado el ganador de las elecciones a la dirección del partido, cuya primera tarea será decidir si abandonan la coalición gobernante con los conservadores de la canciller Angela Merkel.
El partido más antiguo de Alemania se encuentra en una situación turbulenta tras una serie de sombríos resultados en las elecciones regionales y europeas y una carrera de liderazgo de seis meses de duración que los ha dejado a la zaga en las encuestas. Muchos miembros quieren dejar el gobierno y reconstruirse como oposición.
Sin embargo, esto podría desencadenar unas elecciones anticipadas o un gobierno minoritario, opciones poco atractivas tanto para el SPD como para los conservadores. Después de 14 años dirigiendo Alemania, sede de la mayor economía de Europa, Merkel ha dicho que no se presentará de nuevo.
El SPD anunciará el resultado de una votación de 10 días de duración de sus aproximadamente 426.000 miembros alrededor de las 6 de la tarde (1700 GMT), mientras los delegados están listos para aprobar el resultado en una conferencia del partido el 6-8 de diciembre donde también votarán sobre la coalición.
Dos pares de candidatos se postulan con candidaturas conjuntas, así que la decisión se reduce a si los miembros seguirán con la gran coalición o la repensarán.
El candidato más conocido y probablemente el favorito es Olaf Scholz, ministro de Hacienda y vicecanciller, un centrista criticado por la izquierda de su partido por seguir la cautela fiscal de su antiguo predecesor conservador Wolfgang Schaeuble.
Con el apoyo del SPD y de los legisladores, él y su poco conocida compañera de fórmula Klara Geywitz quieren continuar en la coalición.
Los desafía Norbert Walter-Borjans, ex ministro de Finanzas de la región, apodado Robin Hood por tomar medidas enérgicas contra los evasores de impuestos con cuentas secretas en bancos suizos.
Él y su compañera de fórmula izquierdista Saskia Esken son muy críticos con la coalición y dicen que quieren renegociar el acuerdo de dicho pacto de 2018 con más atención a la justicia social y la inversión, si es necesario con un déficit presupuestario.
Si los conservadores se niegan, Esken ha dicho que recomendaría abandonar el gobierno.
El ganador se enfrenta a una tarea gigantesca. En 2017, la participación del SPD en la votación cayó a su nivel más bajo desde 1933. Ahora se sitúa en torno al 15% en las encuestas, por detrás de los Verdes y los conservadores y sólo un poco por delante de la extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).