La condena de Arellano Félix era de cadena perpetua pero fue reducida a 282 meses de cárcel (23 años y medio) gracias a que su información ha sido útil para procesar a otros narcotraficantes.
Desde su extradición a Estados Unidos en 2007, el ex líder del Cártel de Tijuana ha sido el más dispuesto a colaborar y en los últimos cinco años se ha reunido 25 veces con agentes para proporcionar “información sustancial y significativa”, agregó el documento.
En 2007 Arellano Félix, de 45 años, se declaró culpable de crimen organizado, lavado de dinero y tráfico de drogas.