A la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, le va a ir muy bien con quien llegue a la Casa Blanca, porque “es mujer” y por lo tanto “es muy sensible, a veces nosotros los hombres somos más rudos”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Cualquiera que sea el resultado va a tener con ella una muy buena relación, no va a haber ningún problema” y consideró que eso se dará porque “ella es una mujer muy inteligente, bien formada, con experiencia, es honesta. Además, es muy sensible, a veces nosotros los hombres somos más rudos en nuestro trato; las mujeres son más sensibles, finas, exquisitas. Va a ser muy buena la relación, no tengo ninguna preocupación”.
Reiteró que en general “le va a ir muy bien en su relación con el gobierno de Estados Unidos, con el gobierno de Canadá”.
Habló de que a su llegada a la presidencia se apostaba a que hubiera una ruptura con su entonces homólogo Donald Trump, pero no se dio a pesar de que propuso políticas muy críticas contra México.
Con Joe Biden reconoció buenas relaciones hasta hace unas semanas que comenzaron a opinar sobre la reforma al Poder Judicial.
Esa diferencia, consideró: “No es un asunto trascendente”, pero señaló que aún hay funcionarios de Estados Unidos, en específico del Departamento de Estado y de las agencias de ese país, que tienen “esa manía” de intervenir en temas que no les corresponde.
“Lo tienen que ir entendiendo, que se avanza más, que nos conviene más la integración respetando nuestra soberanía”.
“No puede haber una ruptura porque nos necesitamos mutuamente. No es que un país pueda castigar a otro, ya no, ya pasó ese tiempo” y la relación tiene que ser en un pie de igualdad, tal como lo que sostiene el presidente Biden.
“Ellos saben muy bien que el gobierno nuestro es un gobierno con autoridad moral, honesto, que nosotros no establecemos relaciones de complicidad con nadie, eso lo saben. Y también saben, los hombres de Estado, los estadistas, que eso es lo que nos conviene a todos los pueblos y a todas las naciones del mundo: no permitir la corrupción, el que se establezca una relación ilegal, mafiosa entre el poder económico y político y mucho menos entre la delincuencia organizada y el Estado”.
Aunque a nadie le conviene que se establezca un narco-gobierno o narco-estados, siempre está de por medio el “afán de querer sentirse superior y colocarse como gobierno del mundo y no respetar las soberanías de los pueblos”.
Su visión es que las relaciones conviene mantenerlas siempre y cuando haya respeto a la soberanía de cada país y respetarse mutuamente.
“No es un asunto sencillo, depende de mucha madurez de los gobernantes, de mucha responsabilidad. A mí me ha tocado mantener la relación con el presidente Trump, con el presidente Biden. En los dos casos nos hemos entendido y por eso han marchado las cosas. Hemos tenido diferencias, pero ha habido entendimiento y en los dos casos ha habido respeto a nuestra soberanía”, agregó.
Sin embargo, en pocos momentos ha habido diferencias, por ejemplo, con Trump cuando quiso imponer aranceles.
“Con el presidente Biden prácticamente no ha habido diferencias hasta ahora que opinaron de manera imprudente sobre un asunto que sólo corresponden a los mexicanos”, recordó. Fuente: Proceso
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