La Fiscalía General de la República abrió una carpeta de investigación para esclarecer el arresto de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán. La Secretaría de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, señaló este lunes que las autoridades ministeriales recogerán los testimonios de testigos y los abogados de los involucrados, miembros de la cúpula del Cartel de Sinaloa, para descartar irregularidades en la detención. La Administración de Andrés Manuel López Obrador reconoció que no sabía de un supuesto pacto de Guzmán López para entregarse en territorio estadounidense y que no fue informado hasta que se produjo la captura de ambos narcotraficantes.
"Vamos a esperar qué dice la Fiscalía", declaró Rodríguez ante las preguntas de los medios de comunicación. El Gabinete de Seguridad de México recibió el fin de semana un informe de siete puntos de las autoridades estadounidenses sobre la detención de ambos capos, en el que se detalla que Guzmán López negoció su entrega, pero no despeja las dudas sobre cómo fue que Zambada llegó al avión que aterrizó en el aeropuerto de Santa Teresa (Nuevo México), donde se produjo el arresto el pasado jueves. La falta de transparencia sobre la caída de El Mayo, que no había pisado la cárcel en más de cinco décadas de carrera criminal, ha tensado la relación bilateral por la posibilidad de que se haya socavado la soberanía del país para concretar el arresto. Las autoridades mexicanas han sido particularmente cuidadosas antes de adelantar conclusiones ante la opinión pública y revelar detalles clave, como el itinerario de vuelo de la aeronave y la identidad del piloto.
