Los más de 3,100 kilómetros de frontera entre Estados Unidos Y México permanecerán bajo restricción sanitaria por COVID-19 debido al rebrote que ha surgido en la última semana en tierra azteca. De tal modo que los viajes calificados como no esenciales quedarán limitados a criterio de las autoridades estadounidenses.
A través de sus redes sociales, el Departamento de Seguridad (Homeland Security) especificó que las medidas sanitarias contra la nueva cepa de coronavirus continuarán en la línea divisoria entre ambos países, de tal modo que exhortó a los viajeros a limitar su movilidad transfronteriza.
“Para reducir la propagación de COVID-19, Estados Unidos está extendiendo las restricciones sobre viajes no esenciales en nuestra tierra y cruces de ferry con Canadá y México hasta el 21 de julio, al tiempo que garantiza el acceso para viajes y comercio esencial”, explicó la autoridad en su cuenta oficial de Twitter.