En medio de la derrota generalizada para el PRD en las pasadas elecciones federales y en el DF, Jesús Valencia, jefe delegacional con licencia de Iztapalapa puede presumir sus resultados.
Valencia logró, junto con el empuje de la hoy candidata electa, Dioné Anguiano, retener el poder para el PRD en la demarcación que gobernó. Algo que no es poca cosa sobre todo ante el imponente empuje de MORENA en esa delegación y en otras más de la Ciudad de México.
Además, las tareas que le encomendó la dirigencia del PRD a Valencia fueron cumplidas, de las diputaciones asignadas a su corriente ADN, ganó todas las que estuvieron en juego, a diferencia de la propia Nueva Izquierda, que resultó ser un desastre en cuanto a los resultados electorales.
Jesús Valencia llegará a la Cámara de Diputados y será el coordinador de alrededor de 20 legisladores de ADN, será pieza clave para el PRD en el Congreso y alista ya iniciativas que no tienen desperdicio, entre otras, acotar el fuero y meterle mano a la Ley de Adquisiciones para combatir la corrupción.
Muchos pensaron que con el incidente de las camionetas Valencia estaba derrotado. Hoy ha demostrado que tuvo la capacidad para reponerse de un duro golpe con fuego amigo incluido. Ahora la dirigencia tendrá que incluirlo en las decisiones estratégicas para el PRD. Por lo pronto él ha pedido a los suyos que reconozcan que el enemigo no es Andrés Manuel López Obrador. Lo que abre una puerta para futuras alianzas. |