Si priva la sensatez y se respetan los acuerdos será Leonel Luna el próximo coordinador del PRD en la Asamblea Legislativa del DF. La política es fundamentalmente de resultados y el ex jefe delegacional de Álvaro Obregón fue el que entregó las mejores cuentas para los suyos: retuvo la delegación y ganó su diputación. Pero no es la primera vez que lo hace, Luna viene repitiendo la misma receta de la eficacia para el PRD desde hace por lo menos una década.
El reto es mayúsculo. El PRD perdió la mayoría de diputados frente a Morena y tendrá que negociar con las distintas fracciones prácticamente todo. Se acabaron los tiempos de la aplanadora amarilla que convertía a los diputados de oposición en meros espectadores.
Leonel Luna tiene la ventaja de haber construido una buena relación con el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera. Ambos políticos se van a necesitar para su causa.
En cuanto a méritos, nadie tiene duda, ni sus enemigos externos, ni internos, la victoria del PRD en Álvaro Obregón le pertenece a Luna. En medio de tantas derrotas dentro del Distrito Federal para el PRD, es el único que puede presumir que le salió todo bien.
El perredista representa un caso digno de estudio, ha sido ya en dos ocasiones jefe delegacional y ahora asegura la continuidad de su proyecto con su ex directora de apoyo a la comunidad y actual candidata a jefa delegacional, María Antonieta Hidalgo.
Desde la Asamblea posiblemente tratará de alcanzar un objetivo mayor: la candidatura del PRD a jefe de gobierno, pero eso ya será para analizarse en meses más adelante.
Apasionado por lo que sucede en la Ciudad de México, Leonel Luna no es de esos políticos que pierde los estribos fácilmente, no le conozco una sólo acto de prepotencia o de ostentación del cargo. Su teléfono celular lo hace circular en las redes sociales, como si no le temiera a nada.
Veremos sus resultados a la hora de coordinar a un grupo parlamentario lleno de tribus y con un adversario que buscará ganar todo en 2018: Morena. El reto para Leonel Luna es mayúsculo pero no hay algún otro diputado electo que tenga hoy mayor peso político como para conducir a su grupo parlamentario en tiempos complejos para el perredismo. |