En medio de su presentación en el Festival Internacional Revuelas, en Durango, el español Miguel Bosé sorprendió a los asistentes, al plantarle un besó a su guitarrista.
El cantante entonaba la letra de Amante bandido, cuando no conforme con el beso, se acercó de nuevo al músico y tocándole el rostro le cantó “pasión privada, adorado enemigo”, un párrafo de la canción.
Esta no es la primera vez que es cuestionada la heterosexualidad del ibérico pero sí vuele a resurgir la polémica después de mucho tiempo de que no se hablaba del tema en los medios.