Personas con enfermedades crónicas protestaron el jueves en calles de Caracas, para exigir abasto de medicamentos, a meses de que se recrudeciera la escasez de productos básicos y alimentos en Venezuela.
En julio pasado, la crisis llegó a las medicinas, luego de que pacientes trasplantados recurrieron a pastillas veterinarias para no cortar los tratamientos que los ayudan a que su organismo acepte al nuevo órgano.
Con cifras reveladas por los manifestantes, unas 13 mil personas en la capital viven con alguna enfermedad crónica o trasplante, por lo que la ausencia de medicinas en las tiendas y farmacias, incluso en los centros de salud públicos, ponen en riesgo sus tratamientos.