Una de las naves fue secada y actualmente es intervenida por personal de la Dirección General de Obras y Desarrollo Urbano, que reparó una fuga y realiza trabajos de impermeabilización para su óptimo funcionamiento y posterior llenado. Una vez finalizado este proceso, la otra parte será limpiada de biomasa y lodo.
Integrado por dos naves con 98 mil litros de agua, la ciénaga tiene más de 25 juncos sembrados en su interior, una docena de macetones con plantas cola de caballo, carpas y charales.
“El Centro Verde es un importante sitio de educación ambiental, que ha capacitado en este año a más de cuatro mil personas, por eso buscamos mantenerlo en óptimas condiciones para su funcionamiento”, explicó el Jefe Delegacional, Sergio Palacios Trejo.
El humedal, con tres años de existencia, trabaja con dos filtros de lecho: uno demostrativo y otro funcional que limpia el agua de lluvia y de los sanitarios depositándola en un cárcamo, que alimenta ambas naves. El sistema cuenta con una bomba para oxigenar el agua y transparentarla. Una vez procesado, el líquido es ideal para riego de áreas verdes, limpieza de pisos y uso sanitario.
El lugar es concebido por vecinos y ciudadanos como parque recreativo, lugar de aprendizaje y hasta sitio de descanso, ya que además de mantener su esencia ecológica, funciona como ornato o sitio de descanso, convirtiéndose en el único lugar de este tipo administrado por un gobierno delegacional.
“Inicialmente no estaban pensado que el humedal tuviera peces, pero eso muestra que las condiciones del humedal son propicias para la reproducción y que funciona de manera efectiva, generando incluso un ecosistema, ya que la flora genera biomasa que sirvió de alimento para un par de carpas que trajo un colaborador hace tiempo y se reprodujeron sin ningún problema”, comentó Manuel Álvarez Díaz, responsable del Centro Verde.