Turquía ordenó la detención de 295 militares el viernes, según informó la oficina del fiscal, por supuestos vínculos con la red del clérigo musulmán residente en Estados Unidos Fethullah Gulen, a quien Ankara acusa de orquestar un intento de golpe de Estado en 2016.
Entre los encarcelados se encontraban tres coroneles, ocho comandantes y 10 tenientes, y alrededor de la mitad de los sospechosos formaban parte del ejército, mientras que el resto pertenecía a otras fuerzas militares, incluida la marina y la fuerza aérea, según el comunicado.
La oficina del fiscal dijo que la policía inició operaciones de arresto simultáneas a la 1:00 am (22:00 GMT) como parte de una investigación sobre llamadas telefónicas entre presuntos agentes de Gulen. No se precisó cuántos sospechosos han sido detenidos hasta el momento.
Alrededor de 250 personas murieron en el golpe fallido, en el que Gulen, un antiguo aliado del presidente Tayyip Erdogan, ha negado su participación. Gulen ha vivido en el exilio autoimpuesto en Pensilvania desde 1999.
Más de 77.000 personas han sido encarceladas en espera de juicio desde el golpe de Estado y aún son rutinarias las macrorredadas. Las autoridades han suspendido o despedido a 150.000 empleados entre funcionarios públicos y militares.
Los aliados occidentales de Turquía han criticado la represión, y los críticos de Erdogan lo acusan de usar el golpe como pretexto para sofocar la disidencia. Las autoridades turcas dicen que las medidas son necesarias para combatir las amenazas a la seguridad nacional.
